La elección de una cortina no es solo una cuestión de gusto. Intervienen factores como la orientación del ambiente, el nivel de privacidad deseado, el tipo de abertura, y por supuesto, el estilo general de la decoración. Por eso, es clave pensar en cada espacio como un universo propio con necesidades específicas.
En livings y comedores, donde la luz natural suele ser bienvenida, las cortinas roller con telas screen o traslúcidas son una opción muy elegida. Permiten regular la entrada de luz sin perder visibilidad hacia el exterior, y su diseño simple se adapta a todo tipo de estilos. Las cortinas tradicionales también siguen siendo una opción cálida y elegante, ideales para sumar textura y movimiento.
En dormitorios, la prioridad suele estar puesta en la privacidad y el descanso. En este caso, las telas blackout —ya sea en roller, romanas o tradicionales— ofrecen un excelente oscurecimiento. Las cortinas dual o las carousel también permiten jugar con distintas intensidades de luz a lo largo del día, manteniendo la estética contemporánea.
Para cocinas y baños, donde la humedad y la limpieza son factores clave, se recomiendan cortinas fáciles de mantener, como las horizontales de aluminio. Son livianas, resistentes, funcionales y disponibles en una amplia variedad de colores que pueden acompañar tanto ambientes modernos como clásicos.
En oficinas o espacios de trabajo, las verticales son una gran opción para cubrir ventanales amplios o puertas corredizas, especialmente cuando se busca controlar la luz sin perder claridad. También se destacan por su practicidad en el uso diario y su estética profesional.
Por último, en ambientes multifunción o de planta abierta, los paneles orientales o las cortinas carousel permiten dividir visualmente espacios sin recurrir a paredes. Esta solución es cada vez más usada en estudios, lofts o consultorios, donde se busca flexibilidad y diseño.
Elegir bien es elegir a medida. Por eso, en Dino Conte acompañamos cada decisión con asesoramiento personalizado, teniendo en cuenta no solo la funcionalidad, sino también el estilo y la personalidad de cada ambiente.